No lo creo, y honestamente es algo raro que alguien compre un producto porque el logo de la marca sea lo más grande de la publicidad.
En Guatemala este es un pecado que frecuentemente comenten las personas que están a cargo de una marca al momento de solicitar cambios a una agencia o estudio: “¿podrían hacer el logo más grande?”. Cuando a mí o a mi equipo nos solicitan este tipo de ajuste se me viene a la mente el ejemplo de cuando uno pasa enfrente de un local que tiene bocinas afuera a todo volumen…en vez de estar vendiendo más se vuelve molesto y lo menos que provoca es ganas de comprar o entrar a ver qué promociones hay.
Nosotros como agencia proponemos la siguiente jerarquía para entender qué es relevante para tu consumidor (más allá de “hacer el logo más grande”):
1.- La CALIDAD de tu producto
2.- Actitud de SERVICIO de tu empresa
3.- GARANTÍA que ofrece tu empresa
4.- Una IMAGEN que me haga sentir perteneciente
Esta jerarquía te permite entender que primero está el valor cualitativo de tu producto / servicio y posteriormente la imagen. Porque sin este orden podrás engañar una vez a tu consumidor, pero perderás un cliente a futuro.
Y si me dicen: “pero uno compra Apple o Nike por el logo”, diría que es mentira. Uno compra esas marcas famosas no por el logo, sino porque llevan años construyendo una reputación de calidad de producto (aunque unas ya no lo sean) y posteriormente la Imagen (que usualmente es moda).
Las personas compran productos y servicios para cubrir necesidades físicas o emocionales (en su mayoría). Y si seguimos esta premisa nos damos cuenta que después de la calidad y servicio que ofreces, está el valor del mensaje, y después del valor del mensaje (lo que enamora) está una imagen sólida, tu sello, tu emblema, tu bandera, o como le llames al ‘logo’.
La próxima vez que solicites o te soliciten “hacer el logo más grande” cuestiona a tu cliente o pregúntate a ti mismo si le aporta a la marca o simplemente es un capricho.
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